PROVINCIA EUROPA

Confiar
¿En quién confío?
Me pregunto en este día: ¿confío en las personas que me rodean?
¿y estas personas confían en mí?
Cuando una persona me falla…¿qué pasa con la confianza…?
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Del evangelio según san Mateo (Mt 15, 32 -37)
Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Siento compasión de la gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer. Y no quiero despedirlos en ayunas, no sea que desfallezcan en el camino». Los discípulos le dijeron: «¿De dónde vamos a sacar en un despoblado panes suficientes para saciar a tanta gente?». Jesús les dijo: «¿Cuántos panes tenéis?». Ellos contestaron: «Siete y algunos peces». Él mandó a la gente que se sentara en el suelo. Tomó los siete panes y los peces, pronunció la acción de gracias, los partió y los fue dando a los discípulos, y los discípulos a la gente. Comieron todos hasta saciarse y recogieron las sobras: siete canastos llenos.
El niño del vídeo veía que mucha gente estaba hambrienta y no entendía cómo podían comer todas las personas compartiendo su comida. Pero confió en Jesús y lo dejó en sus manos: Jesús le había pedido que compartiera su comida y él hizo lo que Jesús le pidió, compartirla, aunque no lo entendiera.
¿Sabes porqué confió tanto en Jesús? Porque sabía que Jesús nunca le fallaba y su confianza era total.



Nos inspira
Antonia, cuando fundó la Congregación de las Oblatas del Santísimo Redentor, escribió las Reglas para la Casa. Y viendo que las Hermanas confiaban a veces poco en sí mismas y no sabían cómo ayudar a tantas mujeres... dejó escrito un párrafo donde les decía:
“con la ayuda de la gracia de Dios tendréis gran confianza en vosotras mismas y tendréis mucho poder, haréis grandes cosas por Dios. Dios nos ha prometido su ayuda, su protección y es muy fiel en sus promesas. Sea lo que sea lo que necesitéis, acudid a Dios con la confianza de recibir su ayuda”.
Y en casa, ¿confiáis en Jesús?
¿Ponéis en sus manos lo que no entendéis?

Oración en familia:
Rezar el Padrenuestro pensando tranquilamente la frase:
“HÁGASE TU VOLUNTAD”, en la que confiamos a Jesús que sea lo que ÉL tenga pensado para nosotros/as en estos momentos de nuestra vida.
Compartir: Podemos compartir en familia qué concretamente queremos confiar a Jesús, qué ponemos en sus manos que no entendemos.