Pastoral Vocacional
Ser religiosa oblata
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¿Ser religiosa oblata?
La mujer se plantea el seguimiento de Jesús en la Vida Consagrada y expresa el deseo de conocer más de cerca la Congregación.
¿Será que el sueño que Dios tiene para mi es ser religiosa Oblata?
La mujer continua el proceso de conocimiento personal, la formación cristiana y el acercamiento a la misión Oblata, lo cual le permite clarificar su inquietud vocacional.
Se realizan experiencias de vida en una Comunidad Oblata.
Postulantado
En esta etapa la mujer ahonda en el conocimiento progresivo de sí misma y profundiza en la relación con Jesús y lo que implica la Vida Consagrada. Conoce el estilo de vida comunitaria apostólica. Va resituando su proceso, reconociendo las exigencias que supone y las oportunidades que ofrece una nueva opción de vida.
Se vive en una comunidad Oblata que ayuda a profundizar la experiencia de fe y el carisma.
Noviciado
Es la etapa de verdadera iniciación en la vida religiosa como Oblata del Santísimo Redentor. La novicia discierne la autenticidad de su vocación y la fundamenta ahondando en la relación personal con Jesús en la Vida Consagrada y el carisma.
Se prioriza una fuerte experiencia de Dios que es transversal e ilumina la profundización en el conocimiento personal, la integración activa en la vida de la comunidad, la vivencia de los consejos evangélicos y el acercamiento a la misión Oblata.
Al final de la etapa reconoce el querer de Dios en su vida y hace una opción consciente y libre de seguir a Jesús Redentor, en la vida religiosa apostólica según nuestro carisma y solicita hacer su primera profesión.
Juniorado
El Juniorado es la etapa más larga, en ella se da una gradual inserción y configuración de la juniora con la vida y misión de la Congregación. Continua el proceso formativo. En ella y en contacto con la realidad, va fortaleciendo y conformando la llamada a seguir a Jesús, afianzando su opción vocacional como Oblata del Santísimo Redentor.